Bolillo´, ¿Dr.Jekyll y Mr. Hyde?

No ha deparado ninguna sorpresa la oficialización de Hernán Bolillo Gómez como nuevo entrenador de la selección, una decisión que se deduce tenía la Fepafut bajo el brazo desde la primera vez que lo trajeron para “conversar”. La “convocatoria” con otros técnicos me ha sonado a pretexto para darle cara de período de evaluación a un tema que ya tenía padrinos.

No comparto la designación, para mí la apuesta ha debido ser por un técnico con un perfil que proyectara un mayor trabajo en la base, enlazado con la selección mayor. Gómez no está en esta categoría. Como técnico le aportó en un momento a Colombia, después fue el eje de una ´rosca´ que le impedía avanzar. Su destitución fue un alivio y Colombia encontró afortunadamente un nuevo camino. Un hombre conflictivo de dos facetas altamente contrastantes. Pero ello ni me inclina ni me anima a abrir un frente de ataque ni contra la federación ni contra el “ungido”, ni a desear su fracaso para demostrar la razón de mi posición. A fin de cuentas todos remamos con el anhelo de lograr por fin llegar a la otra orilla y anclar en ese puerto difícil y complicado llamado: Mundial. Sin embargo, es saludable que no caigamos ni en la euforia ni en la complicidad, por ello quiero señalar dos aspectos que considero no se le deben permitir ni tolerar al señor Gómez durante su gestión. Desde lo humano: una relación de respeto tanto en su comportamiento como en su lenguaje con nuestra sociedad, los medios de comunicación, los periodistas, los directivos, los jugadores, con la afición, entre otros. Desde lo deportivo: un rendimiento acorde con la inversión y la apuesta que se ha hecho por él basada en su experiencia. El objetivo es el Mundial, pero no es aceptable la posición de “clasificar al Mundial por encima de lo que sea. Aunque pierda todos los partidos, no clasifiquemos a la Copa de Oro...”. Puede parecer razonable, pero está abriendo el paraguas a la justificación per se. Desde el inicio se deben ver visos de progreso en el rendimiento de la selección, no parte de cero, hay un equipo y un nivel de juego mostrado en partidos oficiales y amistosos que mínimo no puede decaer, el cual nos ha significado una meritoria posición en el ranking FIFA durante los últimos años. Folclóricamente nos ve como un “Miami”, al cual a Bolillo posiblemente le guste ir de compras y pasarla bien. No nos interesa esa visión, queremos verlo rindiendo, de lo contrario, lo que partió como una ilusión se transformará en una deplorable versión del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, la célebre novela de Robert Louis Stevenson.

LAS MÁS LEÍDAS

Tienda Panamá

Tus Tiquetes

Cero Km

Club La Prensa

Metro por Metro