Cubanos protestan: ´nadie ha dado la cara´

Cinco meses después de arribar a suelo panameño, cuatro de los nueve cubanos asilados en el país por razones humanitarias se cosieron la boca frente al Ministerio de Relaciones Exteriores. La razón: exigen que se les dé residencia permanente y un “trabajo decente” para traer a sus familias e iniciar una nueva vida. Un pedazo de alambre con nudo incluido traspasaba los labios de Yudián Chala, Jorge Luis Aguilera, Eulises Benítez y Edelis Savón. Les acompañaban Maykel González, también asilado, y dos mujeres: Mayrelis González y Yuseidy Quintana García, esposas de dos de los integrantes del grupo. Yudián Chala se quejó: “Nadie ha dado la cara”. El secretario de Comunicación del Estado, Luis Eduardo Camacho, quien ayer estaba cerca del área de la protesta, dijo que los cubanos no valoran la solidaridad de Panamá. “Esta protesta no tiene ninguna justificación, pero Panamá va a seguir escuchándolos y atendiéndolos (...) Se les ha dado estatus para que trabajen, pero no podemos obligar a una empresa a darles trabajo”, expresó. Aseguró que los cubanos fueron atendidos por el canciller Francisco Álvarez De Soto. Pero Chala negó que Álvarez De Soto los recibiera. “La única persona que nos atendió es el encargado de asesoría jurídica, Vladimir Franco”, dijo. En efecto, Franco apareció ayer a eso de la 1:50 p.m., llamó a Chala y le dijo: “se está trabajando [en ese caso]. Se le va dar respuesta a su pedido”. Los cubanos llegaron en septiembre de 2013 procedentes de la Mancomunidad de Bahamas, luego de que Guillermo Cochez (en ese momento exembajador de Panamá ante la Organización de Estados Americanos) gestionara el asilo por petición del Gobierno panameño. Los balseros habían denunciado “torturas” en el centro migratorio en Nassau, donde se hallaban, información que negó el Gobierno de Bahamas.

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