No son piratas los enemigos que en el siglo 21 atacan al Castillo de San Lorenzo El Real de Chagres. Ahora son la maleza, las abejas africanizadas y el abandono los enemigos que, por el frente y la retaguardia, conspiran contra la existencia de este valioso tesoro histórico y arqueológico.
Mientras el Gobierno evalúa y aprueba un plan de manejo para el área protegida de San Lorenzo, el cual se ejecutará en los próximos cinco años a un costo de 1.6 millones de dólares, el Castillo de San Lorenzo, otrora principal bastión para proteger los tesoros españoles, sufre de las inclemencias del tiempo.
El abandono ha sido tal, que la altura de la hierba hace difícil y riesgoso recorrer el Castillo. Además, con frecuencia los turistas y demás visitantes suelen ser corridos por amenazadoras abejas africanizadas que tienen sus nidos por doquier.
Según una encuesta realizada en 1999, los principales visitantes del Castillo de San Lorenzo eran panameños (60%), seguidos por estadounidenses (15%) y sudamericanos (10%).
Esta situación ha cambiado en estos tiempos, ya que el Castillo figura entre los atractivos que visitan los miles de turistas que llegaron en cruceros en el 2001 y 2002. Esa visita de turistas suele ser de corta duración, ya que el Castillo de San Lorenzo no cuenta con las instalaciones apropiadas, como sanitarios y agua potable.
El plan tiene el propósito de que se conserve y realice ecoturismo de bajo impacto aprovechando los 60 kilómetros de senderos para observar aves y mamíferos, incluyendo la población de Achiote, que es el área más famosa para observar aves en Panamá. Según reportes de la Sociedad Andubon de Panamá, en 1999, en la desembocadura del río Chagres se contaron en un solo día 357 especies de aves.
El área protegida de San Lorenzo es lo que se conoce como Fuerte Sherman, donde está el Castillo. El área del fuerte fue devuelta por los estadounidenses a las autoridades panameñas el 30 de junio de 1999.
Desde entonces, los integrantes del Centro de Estudios y Acción Social Panameño (CEASPA) recibieron 725 mil dólares para ejecutar el Proyecto San Lorenzo: Protección Efectiva con Participación Comunitaria, por lo que firmaron una Carta de Entendimiento con la Autoridad de la Región Interoceánica (ARI), la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), el Instituto Nacional de Cultura (INAC) y el Instituto Panameño de Turismo (IPAT).
Ese dinero, recibido del Fondo Mundial del Medio Ambiente, es utilizado para educar hasta este año a moradores de las comunidades de Achiote, Caño Quebrado, Unión de Piña, La Tagua, Escobal y Llano Bonito, en la Costa Abajo de Colón, con el propósito de evitar la tala y la caza de animales en la selva que rodea el Castillo de San Lorenzo.
El Castillo de San Lorenzo está ubicado sobre un gran risco en la desembocadura del río Chagres, y fue utilizado por los españoles durante tres siglos para defenderse de los corsarios.
España abandonó el castillo en 1821 al consumarse la independencia de Panamá. Después fue utilizado como prisión, mientras Panamá estuvo unida a Colombia. Al asumir Estados Unidos la construcción del Canal, el área fue integrada a la Zona del Canal, y durante casi todo el siglo XX las 12 mil hectáreas adyacentes de selva, pantano, costa, mar y río fueron lugar de entrenamiento militar.
Su fauna y su flora son variadas. Se han identificado 12 tipos de bosques húmedos tropicales, con árboles que llegan a superar los 50 metros de altura. Estudios revelan que hay 570 especies de vertebrados terrestres en esta región; eso es un tercio de la fauna silvestre de Panamá. El área es habitada por 420 especies de aves, entre ellas el águila crestada.
En esta área hay especies de aves que no se encuentran en otro lugar de Panamá, por lo que los entendidos en aves han identificado el área de San Lorenzo como lugar importante para observar aves a nivel mundial; incluyendo aves que están amenazadas o en peligro de extinción.
El área protegida de San Lorenzo abarca 60 kilómetros de senderos y caminos; 11 kilómetros del río Chagres desde la represa del Lago Gatún hasta su desembocadura en el Mar Caribe, y 24 kilómetros de costa con arrecifes, playas y manglares.
¿Cómo llegar? En la carretera Transístmica hacia Colón en la entrada de Puerto Escondido tome a la derecha por el Súper 99 y llegue hasta la bomba Accel. A la derecha llegue a Duasa. De allí tome a la izquierda hacia las esclusas de Gatún, donde cruza el puente y siga recto hasta la garita del Fuerte Sherman, donde le proporcionarán información. Allí se encuentran las oficinas de Ceaspa. Por un dólar cincuenta le entregan un panfleto con los atractivos que puede visitar. Ceaspa proporciona ayuda y servicios de guía con cita previa; es importante contactarlos, ya que el área no tiene suficientes letreros de señalización. Son 32.5 kilómetros desde Puerto Escondido hasta el Castillo San Lorenzo.
Teléfonos:
CEASPA 433-1676. Correo electrónico sherman@sanlorenzo.org.pa
El acceso al Castillo San Lorenzo es de 8 de la mañana a 4 de la tarde, todos los días.