Colombia anunció ayer un plan de estímulo con el que busca cumplir la meta de crecimiento de este año y contener la apreciación de la moneda local, que está impactando los ingresos de los sectores industrial y agropecuario.
El plan considera medidas encaminadas a propiciar más compras de dólares del Gobierno y de agentes privados, la eliminación anticipada de impuestos a las empresas, exenciones arancelarias, inversión adicional en infraestructura y reducción de costos de producción a la industria, entre otras, dijo el presidente, Juan Manuel Santos.
El Gobierno dijo que el paquete de estímulo, denominado Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo (PIPE) y que le costará $2 mil 735 millones, respeta las metas fiscales del país.
Los recursos, considerados en los presupuestos de este y el próximo año, provendrán en parte del ahorro de los intereses sobre la deuda pública gracias a una baja en los rendimientos que se pagan sobre los títulos.
“Ese esfuerzo que se hace está repartido por los diferentes sectores, unas medidas transversales, otras focalizadas a sectores que requieren, pero en términos generales este es un plan bien diseñado, que hemos analizado con mucho cuidado para generar el impacto que queremos en la productividad de la economía”, dijo Santos en una presentación de unas dos horas.
“Esperamos que esto adicione un 1% de crecimiento, lo cual nos llevaría a la meta (de 4.8%)”, agregó.
La cuarta mayor economía de América Latina se expandió un 4% el año pasado, menos que el 6.6% de 2011.
El Gobierno anunció que, en materia cambiaria, permitirá a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) aumentar sus inversiones en el exterior y enviar fuera del país parte de los recursos de las regalías petroleras y mineras depositados en el Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales (Fonpet).
Las medidas permitirán aumentar la demanda de dólar en el mercado en unos $5 mil millones, dijo el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, que serán adicionales a las compras que realizan el Banco Central y el Gobierno para combatir la apreciación del peso.
“Va a ser un decreto que vamos a poner para comentarios de todos los interesados y esto nos va a estimular la demanda de dólares en Colombia de manera muy considerable”, explicó el funcionario.
El peso acumula una depreciación de un 3.39% en lo que va de 2013 y se negocia en 1.835 unidades por dólar, un nivel que supera lo que Cárdenas considera como nivel adecuado, de 1.900.
En materia de construcción, uno de los principales componentes de gasto público, el Gobierno adelantará obras de infraestructura previstas inicialmente para los próximos tres años.
“Analizamos las obras que estaban programadas para comenzar en 2014, 2015 y 2016, cuáles serían prioritarias y poder adelantar el inicio de construcción de esas obras”, dijo Santos.
La función de comentar está disponible solo para usuarios suscriptores. Lo invitamos a suscribirse y obtener todos los beneficios del Club La Prensa o, si ya es suscriptor, a ingresar.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión