El presidente electo, Laurentino Cortizo, se reunió ayer con los miembros de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP) para prometer la estructurción de una estrategia para que el país salga de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).

A pesar de los avances alcanzados en los últimos años en el fortalecimiento del marco legislativo sobre prevención de lavado de dinero, la falta de efectividad en el combate de este delito llevó a Panamá nuevamente a la lista desde la semana pasada.

Los banqueros reconocen que la inclusión de Panamá en la lista gris podría dificultar su relación con sus corresponsales internacionales, que en algunos casos tendrán que hacer una debida diligencia ampliada, lo que elevará sus costes operativos.

Cortizo visitó ayer la sede del gremio financiero acompañado del ministro consejero José Alejandro Rojas Pardini y del banquero Javier Carrizo, quien reemplazará a Rolando De León en el Banco Nacional de Panamá (BNP). En la actividad igualmente participaron el viceministro de Economía, David Saied, y el viceministro de Finanzas, Jorge Almengor.

Aimeé Sentmat de Grimaldo, presidenta de la ABP, lideró la reunión por parte del sector privado.

Cortizo indicó que su administración está comprometida en mantener la solidez del sistema financiero de Panamá y respaldar a todos los sectores de servicios, como los abogados y contadores, que puedan ser afectados por la inclusión de Panamá en esta lista del GAFI.