Tres millones de funcionarios británicos, como maestros o agentes de aduanas, están convocados mañana a la mayor huelga prevista en el Reino Unido en décadas, en protesta por las reformas impuestas a sus planes de pensiones.
Al menos 25 sindicatos, que representan a ese número de empleados del sector público, secundan un paro laboral coordinado en todo el país que pretende poner de manifiesto el descontento con los recortes aplicados por el gobierno del conservador David Cameron.
Se prevé que miles de profesores, directores de colegio, personal sanitario y de juzgados participen en esta huelga, que, junto a los piquetes, se acompañará de manifestaciones y discursos públicos.
Los sindicatos califican de “injustas” las modificaciones previstas en sus planes de pensiones, frente a un gobierno que los defiende como cambios necesarios para asegurar la viabilidad del sistema en un momento con expectativa de vida más elevada. El paro preocupa especialmente a las aerolíneas, y Virgin Atlantic y British Airways han ofrecido a sus pasajeros que vuelen ese día la opción de canjear su billete. Esta es la mayor medida de fuerza organizada en el Reino Unido desde la huelga general de 1926 para defender los derechos de los mineros.
La función de comentar está disponible solo para usuarios suscriptores. Lo invitamos a suscribirse y obtener todos los beneficios del Club La Prensa o, si ya es suscriptor, a ingresar.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión