El petróleo bajó ayer en un mercado ganado por ambiguas señales sobre la guerra comercial entre China y Estados Unidos que pesan sobre el crecimiento global y, en consecuencia, en la demanda de energía.

En Nueva York, el barril estadounidense de light sweet WTI para diciembre cayó 67 centavos, o 1.2%, para terminar en 57.05 dólares. En Londres, el crudo Brent del Mar del Norte para entrega en enero perdió 86 centavos, o sea 1.4%, al cerrar en 62.44 dólares.

La semana pasada el Brent y el WTI avanzaron en 1.2% y 0.9%, respectivamente.

El Brent incluso logró el viernes su registro máximo desde el 24 de septiembre llegando a 63.65 dólares por barril.

El WTI lo imitó ayer con un pico de 58.09 dólares, antes de cambiar al rojo.

“El aumento de los precios visto desde principios de octubre se debe principalmente a la esperanza de ver un acuerdo comercial” entre China y Estados Unidos, dijo Robbe Fraser de la firma Schneider Electric. “Pero la ausencia de avances concretos (en las negociaciones) complica toda alza suplementaria”, añadió.

Durante la semana terminada el 8 de noviembre las reservas comerciales de crudo aumentaron en 2.2 millones de barriles para establecerse en 449 millones.