La única vez que se acercó tanto fue el 12 de septiembre del año 57, 537 antes de Cristo. No estará tan cerca hasta el 28 de agosto del año 2287.

Esta proximidad nos permitirá ver en detalle, si usamos un telescopio, este planeta, el más cercano y más semejante a la Tierra.

Normalmente las distancias entre Marte y la Tierra oscilan entre 100 millones de kilómetros y 56 millones de kilómetros de distancia, pero el 27 de agosto la distancia solo será de 55.76 millones de kilómetros.

Este acercamiento se llama una oposición perihélica. “Oposición” significa que la Tierra y otro planeta están alineados en la misma dirección desde el Sol. “Perihélico” viene de perihelion, el punto orbital cuando un cuerpo celestial está más cerca al Sol.

¿Cómo es Marte?

Tony Earle, presidente de la Asociación Panameña de Aficionados a la Astronomía (APAA), explicó que Marte siempre ha sido interesante porque es el planeta más parecido a la Tierra por sus características biológicas y atmosféricas que sugieren posibilidad de vida:

• A pesar de las temperaturas frías —la temperatura promedio está entre –50 ºC y –55 ºC (–58º F y – 67º F)— es el planeta cuya temperatura más se parece a la de la Tierra.

• Marte tiene casi la mitad del diámetro de la Tierra y su inclinación del eje de rotación es prácticamente igual al de la Tierra. La Tierra tiene 23.5º y Marte, casi 24º. Debido a esa inclinación tiene las mismas estaciones que la Tierra, durante las cuales el hielo en los casquetes polares avanza o retrocede.

• Marte no tiene oxígeno libre, casi todo el oxígeno está unido a otros elementos, formando óxidos que le dan la coloración rojiza al planeta. No hay una fuente de oxígeno como las plantas lo son en la Tierra. No obstante, la presencia de oxígeno en la atmósfera de un planeta es una fuerte indicación de que hay vida, dijo Earle.

• En Marte, la atmósfera es muy tenue y no tiene protección contra la radiación ultravioleta, por lo que un ser pluricelular no sobreviviría.

• Marte tiene fuertes tormentas de polvo que alcanzan velocidades mucho mayores que las de aquí en la Tierra, tanto así que pueden ocultar toda una cara del planeta (aunque si uno estuviera allí, no se sentiría la fuerza por lo tenue de la atmósfera, dijo el astrónomo aficionado).