Desde este espacio cuestionamos las credenciales, experiencia e independencia del profesional que el Órgano Ejecutivo había propuesto para ocupar el cargo de Superintendente del Mercado de Valores. Tales denuncias no fueron óbice para que su designación y posterior ratificación procedieran.

Es inaudito que hoy, 15 meses después, cuando el Superintendente se enfrenta –utilizando las herramientas que pone a su disposición la ley de valores– a un caso que tiene conmocionada a la opinión pública, los afectados pretendan revivir esos argumentos para sacarlo del camino.

Por eso, desde esta misma tribuna, y sumándonos a los gremios que ya lo han hecho, respaldamos el trabajo que ha venido llevando a cabo la Superintendencia en lo referente al tema de Financial Pacific, por cuanto sus acciones han estado encaminadas a aclarar los hechos ocurridos a lo interno de esta empresa.

Advertimos de que suspender o remover al superintendente en las actuales circunstancias, equivaldría a subirle los decibeles a un escándalo que ya ha rebasado las fronteras.