Los trabajos de restauración de la Catedral Basílica Santa María la Antigua, ubicada en el corregimiento de San Felipe, están en su fase final.
Durante un recorrido por la histórica estructura, La Prensa observó parte de los resultados de las labores que comenzaron en abril de 2016 y que hoy tienen 88% de avance.
Los grandes andamios, las maquinarias y los más de 70 trabajadores que laboraban en el interior del templo hace seis meses ya no están.
Además, ya concluyó la colocación del sistema de acondicionadores de aire, el cableado eléctrico y del techo, así como la instalación de la escalera que lleva al campanario de la torre sur, la cual fue colocada, pintada y barnizada.
Novedades
Domingo Varela, director y arquitecto residente del proyecto, destacó novedades como el área del coro, un espacio hecho con madera de caoba y almendro, ubicada en la parte superior, una vez se ingresa al templo por la entrada principal.
Añadió que colocaron tres puertas principales y decidieron construir unas cancelas, es decir, una especie de mueble que sirve como verja y que cumplirá con el objetivo de recibir a las personas cuando entran a la iglesia, pero también evitará que el aire del interior se salga.
Otra de las novedades de la edificación es que contará con un elevador en la torre norte, lo que permitirá un acceso más rápido hacia el coro y el campanario.
Pendientes
Para los trabajadores y arquitectos que hoy trabajan en la estructura, el próximo mes de octubre será decisivo a fin de terminar la obra. Y es que, aunque en el contrato está establecido que la entrega de la estructura finalizada debe ser el 24 de octubre, se realizan los esfuerzos para culminar antes y abrir paso a la etapa de equipamiento.
No obstante, las labores de restauración pendientes, sostuvo Varela, son solo detalles, entre ellos, terminar la parte de abajo del retablo (estructura arquitectónica detrás del altar), y las pruebas de iluminación y sonido.
Además, se debe terminar de colocar el mármol en la parte del altar y el pulimento del nuevo piso, y colocar el piso en el atrio (el pasillo previo a ingresar al templo), el cual será de piedra caliza antideslizante
Domingo Varela
Arquitecto restaurador
Equipamiento
Otro de los trabajos que hace falta es el equipamiento de la estructura. Sobre ello, Ricardo Gago, presidente del Comité de Amigos de Iglesias del Casco Antiguo, indicó que se ha decidido efectuarlo en fases.
Detalló que la primera consiste en una inversión de aproximadamente 4.2 millones de dólares, de los cuales cuentan con 3.8 millones de dólares.
Gago sostuvo que de aquí al mes de noviembre se debe contar con las 200 sillas de maderas para los feligreses, la de los obispos y aquella que será utilizada por el papa Francisco durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en enero de 2019.
Procedente de Italia viene la mesa del altar, podium o podio de lectura, el retablo de Santa María la Antigua y los santos óleos. Además, desde Polonia se traerá el órgano y desde España todos los objetos que se utilizan para la liturgia, así como las 14 piezas del vía crucis.
“La mejor noticia que nos pueden dar es que nos entregarán la iglesia antes para que podamos empezar el equipamiento”, dijo Gago.
Esta primera etapa del equipamiento representa el 60% de todo lo que se necesita, mientras que el 40% restante deberá esperar hasta después de la JMJ para que pueda concretarse, porque se deberán recaudar los fondos.
Mantenimiento
Respecto a los trabajos realizados, Katti Osorio, directora en Panamá del Consejo de Sitios y Monumentos (Icomos, por sus siglas en inglés), indicó que tiene previsto hacer una vista al inmueble para evaluarlos.
En tanto, Fernando Díaz, defensor del patrimonio nacional, indicó que se trata de una alta inversión con el dinero de todos los contribuyentes, la cual debe ser preservada.
Desde su punto de vista, la estructura debe contar con un manual de mantenimiento de todas las partes que la componen, para garantizar la durabilidad de la inversión y prevenir deterioros a corto plazo.
“Poner en marcha el plan de mantenimiento será determinante para preservar la inversión realizada”, comentó.
Así mismo, opinó que esta es una responsabilidad que debe asumirse de manera compartida entre el Estado panameño y la Arquidiócesis de Panamá.
La Secretaría de Metas de la Presidencia de la República informó que, hasta la fecha, se han pagado 7.5 millones de dólares del valor total de la obra, que es de 11.9 millones de dólares.