Trece representantes de las cancillerías del Grupo de Lima, con excepción del nuevo gobierno de México, pidieron al presidente venezolano Nicolás Maduro que no asuma su segundo mandato y que transfiera el poder a la Asamblea Nacional hasta que se convoquen nuevas elecciones.
El fuerte mensaje del bloque, leído por el canciller peruano Néstor Popolizio, se logró tras una cita de poco más de tres horas en la capital de Perú, donde se discutió la crisis de Venezuela antes de la juramentación de Maduro, programada para el 10 de enero.
En el documento, los representantes “reiteran que el proceso electoral llevado a cabo en Venezuela el 20 de mayo de 2018 carece de legitimidad por no haber contado con la participación de todos los actores políticos venezolanos ni con la presencia de observadores internacionales independientes ni con las garantías y estándares internacionales necesarios para un proceso libre, justo y transparente. En consecuencia, no reconocen la legitimidad del nuevo periodo presidencial del régimen de Nicolás Maduro”.
México no firmó la declaración. El nuevo gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador envió como representante al subsecretario de su cancillería para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga. México ha adoptado una política de “no intervención” en Venezuela y Maduro fue invitado a la juramentación en diciembre de López Obrador.
El grupo también pidió endurecer las sanciones contra la gestión de Maduro y expresó su apoyo a los esfuerzos para iniciar procedimientos contra su gobierno en la Corte Penal Internacional. A su vez, sugirió a sus miembros impedir la entrada de altos funcionarios venezolanos, así como elaborar listas de personas y empresas a las que se deberían congelar sus fondos económicos, de ser necesario.
El presidente venezolano ha rechazado las recomendaciones del bloque en el pasado y su canciller, Jorge Arreaza, acusó al Grupo de Lima de estar integrado por “gobiernos cartelizados contra Venezuela”, que se reúnen para “recibir órdenes” del mandatario estadounidense Donald Trump.
“¡Vaya muestra de humillante subordinación!”, escribió Arreaza en su cuenta de Twitter.