‘La morrina es la política’

Hasta el asunto más formal puede convertirse en un meme, término recién definido por la Real Academia Española como la “imagen, video o texto distorsionado con fines caricaturescos, que se difunde principalmente en internet”. Por eso, cuando los organizadores de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) anunciaron el itinerario oficial del papa Francisco durante su visita a Panamá, El Gallinazo compartió en sus redes sociales la “agenda no oficial” del líder religioso, que incluía una “chiva parroquera” y un extreme makeover en directo en el programa televisivo Tu mañana.

La plataforma de humor satírico El Gallinazo nació en 2013, en una madrugada de inspiración del creativo Joel Díaz y con una ruta definida: parodiar la política local en las redes sociales para hacer reír y reflexionar sobre corrupción, despilfarro de los gobiernos, el no a la reelección y temas sociales como el alto costo de la vida, igualdad de género o xenofobia. Desde entonces, al proyecto se han sumado más mentes mordaces y miles de seguidores en Facebook, Twitter e Instagram.

¿Los memes son el ‘idioma’ de las redes sociales?

Un meme es un reflejo, con humor, de la realidad; una ilustración satírica de lo que está ocurriendo y es también la forma más fácil de transmitir un mensaje en redes sociales, lo entienden los niños, lo entiende una abuelita. Más para los panameños, que no les gusta leer textos muy largos. ¿Cuál es la morrina a la que se refieren en su eslogan: “metido de lleno en la morrina para que tú no tengas que hacerlo”?

La morrina es la basura, nadie la quiere. Cuando empezamos El Gallinazo nadie hacía sátira de la política local como en su tiempo El Camaleón o La Cáscara News, entonces decidimos hacerlo nosotros. La morrina es la política panameña. ¿Qué tan eficaz ha sido la diatriba para llevar mensajes contra la inseguridad, el juega vivo o el no a la reelección?

A quienes usan redes sociales, el mensaje les llega y muchos se montan en él. Pero hay un montón de gente que no está en Twitter, Facebook o Instagram. Mucha gente que vota por un Chello Gálvez no usa redes sociales y el mensaje no le llega. Por eso nos estamos metiendo más con WhatsApp como canal de comunicación, porque es la herramienta que tiene todo el mundo y donde ya se está compartiendo mucho material de este tipo. Vamos a hacerlo más en 2019, ya tenemos una base de unas 10 mil personas. ¿Los políticos son la principal fuente de memes?

Total. 100%. En las recientes elecciones primarias ¡hubo de todo!, especialmente los apodos de los candidatos. Los apodos siempre han existido en la política panameña: tenemos un Patacón Ortega en la Asamblea y un Toro que fue presidente. Y si ves el resto de aspirantes que se postulan, encuentras seudónimos tan variados que tuvimos que categorizarlos (El Pulpo, Purrita, Cuchi Cuchi, Pica Pica, La Gata, Cuchillo, Fulo Plátano, Root Beer, Guineo o Marañón). El 95% de ese material nos llegó como aportes de seguidores del interior del país, que tomaban fotos de los anuncios de los candidatos a representantes en sus pueblitos. ¿Cuáles son los que más estimulan la creatividad?

El que más material da es el presidente de turno. Ricardo Martinelli en su momento, y ahora Juan Carlos Varela. También están Chello, Tito Afú, Popi Varela, que dan material. En cuestión de memes, ¿mejor el gobierno de Martinelli o el de Varela?

Varela nos ha dado mucho material. Pero Martinelli, aunque no sea ya presidente, nos sigue dando material; es una joya de la comedia, por todo lo que hace, todo lo que dice... por momentos recuerdas que fue presidente del país y dices: ¿en serio? ¿Alguno se ha quejado por las bromas?

Sí. Algunos han conseguido mi número y me han reclamado. Me reservo los nombres. ¿Cómo se toma el panameño las críticas sobre sus defectos?

Se lo toma muy bien, lo acepta y lo comparte. Revisando una aplicación que te dice cuál fue la imagen más exitosa y compartida del año en Instagram, salió una foto en la que criticamos a los “patriotas” que dejaron un montón de basura regada en la cinta costera tras un desfile de fiestas patrias. La gente abraza ese tipo de autocrítica. ¿Qué tanto responden a las publicaciones sobre Martinelli con la frase ‘robó, pero hizo’?

Sorpresivamente, antes se veía más. Ahora pasa que cuando alguien comenta: “¡ah, robó, pero hizo!”, le caen en plancha decenas de personas. Pero siempre hay un par de fanes de Martinelli que van a morir por él. Las temáticas más delicadas en Panamá son...

Siempre será la religión, aunque hay que reconocer que no tanto como antes. Igual cuando se habla de extranjeros, eso hay que tratarlo con pinzas... Nosotros no fomentamos la xenofobía y por ello nos dicen traidores, que somos venezolanos... Es complicado. De allí pa lante al panameño se le puede hablar de todo. ¿Cuáles han sido las publicaciones más exitosas?

Es curioso que no fueron los contenidos políticos. Los videos más vistos fueron la parodia del salto del periodista Eduardo Lim Yueng en un simulacro de los bomberos y el del caso de Dundunsua y Ranguliao. ¿Cuál es la ética de El Gallinazo? ¿Qué límites no pasan?

No decir mentiras. Todo lo que hacemos se basa en material que ha salido en los medios de comunicación o de hechos públicos. Tampoco hacemos mofa del físico de las personas, eso no nos interesa, siempre es sobre su actuar o proceder. Ahora, si vamos a hacer un meme de Chello y necesitamos cambiarle el cuerpo, no le pondremos un cuerpo musculoso. Será uno más o menos parecido al que tiene. ¿Cómo funciona El Gallinazo, cómo hacen el material que publican?

Nos basamos en lo que salga en el día, igual que los periodistas, de las noticias diarias. Ocurre algo, aportamos ideas por WhatsApp o lo hace alguien solo y así va saliendo el meme. La actualidad es primordial, a los 10 minutos tenemos que tener algo en nuestras redes. Somos Máhnuee Trejos, Jéssica Salado y yo [Joel Díaz]. Y tenemos colaboradores cercanos que nos dan ideas. ¿Cuáles son los segmentos más exitosos de El Gallinazo?

La “cartelera gallinazo”, en la que mezclamos afiches de series y películas con la política local. Están los tráilers de Necksflix, El Gallinazo reporta, El Gallinazo Investiga, el Minuto Cultural o el Traductor de verborrea política, con subtítulos con lo que realmente dicen los políticos. ¿El Gallinazo es más trabajo o amor al arte?

Empezó como un hobby, pero es trabajo también, tenemos clientes; estamos tratando de mantener los orígenes, ser una página de “joda”, hacer reír; en algún momento la gente empezó a tomarnos más en serio, nos estábamos convirtiendo en otra cosa, una especie de buzón de quejas y frustración, y decidimos bajarle, porque estamos perdiendo la esencia. Hace poco, por ejemplo, el Tribunal Electoral desmintió una publicación en la que bromeábamos sobre una asesoría de la presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Tibisay Lucena, para las elecciones de 2019 en Panamá. ¿Como así que pensaron que eso era en serio? ¡Tranquilos, muchachos, es una broma! ¿Mucha efervescencia en redes sociales y poca acción en la vida real?

En las redes todo el mundo protesta, pero a la hora de la verdad, no pasa nada. No hay una Cruzada Civilista como en tiempos de la dictadura. En ese tiempo se decía: “vamos para calle 50 con pailas” y todos iban. Hace falta un grupo de líderes fuertes para lograr una convocatoria. ¿Cómo pinta el escenario para 2019?

El 2019 será muy divertido desde el inicio, con la JMJ, va a ser una locura. Luego vienen las elecciones generales. Voy a tener que llamar más a creativos y diseñadores para que ayuden. José Blandón, Rómulo Roux, Laurentino Cortizo o los candidatos independientes, ¿cuál cree que les proporcionará más material?

Somos democráticos, les daremos con memes a todos por igual.

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