El “boom” de la economía alemana tiene también su lado oscuro: casi un 20% de la población en Alemania, la primera potencia europea, se ve afectada por la pobreza o la marginación social, según un estudio.

Alrededor de 16 millones de personas o un 19.6% de los alemanes no tiene dinero suficiente para asumir bienes básicos como calefacción o teléfono, advirtió la Oficina Federal de Estadísticas (Destatis) en el informe “Vivir en Europa 2012”.

El dato representa una ligera mejora con respecto a 2011, cuando el porcentaje era de 19.9%. Las mujeres (21.1%) siguen más afectadas que los hombres (18.1%). “La pobreza es una cuestión que va más allá de los ingresos”, explicó la experta de Destatis Silvia Deckl.

“También una persona con un salario superior al mínimo puede sufrir marginación”. Los estadísticos aplican por eso tres criterios en el estudio. Además de los ingresos (Alemania considera pobre a quien gana menos de un 60% del promedio de la población), se toma en cuenta el grado de actividad remunerada y las limitaciones materiales. “Se considera que una persona es pobre o que está marginada socialmente cuando cumple con uno o más de esos tres criterios”, explicó Deckl. Un 16.1% de la población tiene ingresos por debajo del umbral de pobreza: mil 100 dólares mensuales para solteros o $2 mil 830 para familias con dos hijos. Un 4.9% se enmarca en las personas con problemas para pagar el alquiler, la calefacción, comida o teléfono.